lunes, 12 de noviembre de 2007

INTERVENCIÓN EN EL ESPACIO PÚBLICO ENCURSO



Después de dos meses de trabajo, cómo nos propusimos en un principio, Encurso se hizo realidad; tomó rumbos inesperados y resultó algo que superó las expectativas, se salió de nuestras manos y cobró vida propia, fue más que arte en el espacio público, fue una intervención real: sin permisos ni autorizaciones, quebrando por un momento la cotidianidad de la gente, haciendo otro uso del espacio público.

Para quienes deseen mayor información de lo que fue Encurso, pueden hacer click A Q U Í y visitar el blog; y para quienes deseen participar de la próxima intervención, no duden en ponerse en contacto, la idea, como siempre, es hacer algo, no oxidarse, hacer algo diferente y ver qué pasa.


Comentario

Cometario al texto de Rubén: "SARCASMO ANTE LA BARBARIE
Aportes De la caricatura en el arte plástico colombiano en tiempos violentos."

Este artículo muestra perspectivas nuevas desde un tema quizá cercano, debido a mi interés por la caricatura desde mis días de colegio; mi conocimiento limitado al respecto, gracias a su exposición, se abre y me llena de inquietudes. El recorrido histórico, aunque rápido y escueto, es lo suficientemente seductor como para engolosinarnos por el asunto, y así, permitirnos vislumbrar un nuevo terreno de exploración, e incluso de investigación. Lo enunciado en el texto, sin embargo, adolece de una crítica que bien vale la pena que se abra paso dentro del discurso trazado, y para enriquecer la gran pertinencia del tema no sólo para la actualidad nacional, sino también mundial, haría falta una exploración que trascienda las fuentes y las opiniones en torno a las situaciones y personajes involucrados dentro de lo que se nos relata. Aunque el texto queda en deuda dentro de los terrenos de un análisis que supere la coyuntura artística y política, como ya mencioné, seduce lo suficiente para fundar un estudio que profundice y trascienda el lugar común y las referencias que implican los textos citados dentro del cuerpo del artículo. Quizá un análisis historiográfico, que nos permita andar por los terrenos de la semiología, entroncado con la historia del arte, permita al lector inquisitivo actualizar el artículo presentado en clave de despertar a nuevas posibilidades de la experiencia artística y política. La caricatura en sí, aborda elementos resueltamente álgidos, que bien pueden enriquecer el análisis canónico de la historia y la crítica del arte, por lo que un destello como éste, gracias a un tema considerado menor, permita algunos puntos de interés que dinamicen como se debe, la discusión en torno al arte y su relación con la vida cotidiana, para el caso, mediada por la crítica política en su acepción más amplia y problematizadora.

Rodolfo López



Comentario

Cometario al texto de Nelson: “ACERCA DEL PENSAMIENTO CONCEPTUAL DE JOSEPH KOSSOUT Y SOL LE WITT APLICADO AL PENSAMIENTO DE ALGUNOS ARTÍSTAS CONCEPTUALES COLOMBIANOS DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS DE EXPOSICIONES ABIERTAS, EN SALÓN E ITINERANTES DE MUSEO EN COLOMBIA.”

Ante un texto como este, vale la pena que usted, como autor del mismo se posicione frente a los conceptos de posmodernismo y conceptualismo, a los que hace referencia, si el interés inicial no es profundizar en ellos con ayuda de algunos autores además de los planteamientos de Kosuth y Le Witt. Para mí como lector, sin más interés que develar el texto, el cuadro comparativo y los puntos de interés anunciados, si bien corresponden a un título de orden comparativo, resultan en su desarrollo en un texto de paneo informativo, lo cual dificulta la tarea; lo cual, sin embargo, no va en detrimento de los puntos de interés que se plantean y que vale la pena profundizar gracias a la reflexión. Así mismo, es interesante ver cómo las pretensiones iniciales, por lo menos en el caso de Kosuth, de un arte desligado, si no de la institución, sí de los circuitos comerciales, terminan como en su obra y su discurso, absorbidas por el comercio altamente redituable y de corte vedettista; lo cual puede verse junto a la perspectiva de un supuesto arte de disidencia que es rápidamente colonizado por la academia, junto a una celebrada incorporación a los circuitos de circulación ideológica y comercial hegemónicos; en el análisis de dicha paradoja quizá está el desarrollo de la inquietud inicial que plantea el artículo, sin que ello signifique que un paneo por el arte conceptual nacional y sus espacios de presentación y circulación, comerciales o no comerciales, pero siempre institucionales, sean ajenos a lo que suscita, muy posiblemente sin quererlo, la lectura del texto.

Rodolfo López