martes, 31 de julio de 2007

Museo Nacional

Visita martes 31 de julio de 2007 (La Cultura Moche en torno a la exposición de SIPÁN)





Visita domingo 29 de julio de 2007 (Visita Exposición permanente)



sábado, 28 de julio de 2007

Comiendo Burra

Abstracciones Barrocas
Por: Jaime Cerón


Los diversos proyectos artísticos que ha realizado hasta el momento Carlos Castro parecen centrar su atención en las características secundarias que determinan que algo sea definido como arte. Le ha interesado la construcción cultural de la “autoría”, tanto como la aparente “ausencia de estilo” dentro del arte del último siglo. Sus obras suelen sustentarse en medios diversos, seleccionados de acuerdo con las circunstancias y hechos que las motiven.
Recientemente ha indagando acerca de las posibles conexiones entre el exceso de ornamentos y referencialidad formal que caracterizan el rococó y la austeridad y autoreferencialidad que definen las opciones más rigurosas de la abstracción. Habitualmente, el rococó se asocia con el placer que produce la saturación de las formas de origen orgánico, mientras que la abstracción suele vincularse con la sublimación de los procesos racionales y su económica expresión sensible. Se enfrentan en los mismos términos en que lo hace el cuerpo y la mente, pero también pueden concebirse como complementos de una misma concepción cultural. El rococó puede interpretarse como un “horror al vacío” que contrasta con la abstracción valorada como una plenitud del vacío que llega a superarlo. Ambas opciones son formas de encontrarle sentido a la existencia que hemos heredado por lo que se nos muestran como síntomas de los procesos de colonización política y simbólica que han determinado nuestras prácticas culturales hasta la fecha.
Para acercar éstas dos nociones Carlos Castro busca analizarlas desde un punto de vista estilístico que las aproxime irónicamente y que ponga en cuestión sus implicaciones ideológicas. En el camino de construir esta relación él ha yuxtapuesto referentes de la “alta” y “baja” cultura como suele llamarse a los residuos de la confrontación entre las culturas: dominante y dominada en el escenario colonial. Los excesos decorativos del rococó funcionaron en su momento histórico como formas de distinción social, dado que se pensaban como expresivos de las peculiaridades de los sujetos a los que estaban dirigidos y que de hecho los poseían. Las fantasías de igualdad social que emergieron con la revolución francesa eclipsarían ese “estilo”, pero las luchas simbólicas por generar nuevas formas de distinción social entre los sujetos se mantendrían vigentes a lo largo del siglo XX como podemos ver desde nuestra época. Las corrientes abstraccionistas pueden haber replanteado los alcances de esas formas de distinción y al parecer han dejado efectos fuera del mundo del arte, en una esfera cultural más amplia.
Entre los emblemas visuales que utiliza como puente entre la abstracción y el rococó, están las imágenes del test Rorschach empleadas por la psicología para ubicar el deseo de los sujetos, dado que no representan nada en concreto fuera de ese deseo. Al tratarse de imágenes simétricas, realizadas por un gesto aleatorio parecen aproximarse a la fuente que nutre el rococó: las fuerzas de la naturaleza. El tratamiento que da a estas imágenes apunta de nuevo en dos direcciones porque emplea acabados impersonales y seudo industriales a la vez que las sitúa en bastidores abullonados enmarcados decorativamente. Estas pinturas son uno de los núcleos de la exhibición pero están acompañadas por diversos tipos de objetos que gravitan en todo el universo de relaciones que acompañan el proyecto y replantean los alcances de la abstracción y la decoración.
Aparece un típico mueble “estilo Luis XV” como suelen tipificarse ciertas formas del barroco, que no es otra cosa que una reelaboración del popular juego de “rana” que también emplea el azar, pero de forma distinta al mencionado test psicológico. También se incluyen unas macetas de mármol tallado, en donde siembra maleza, que recuerdan el diseño de los jardines del Palacio de Versalles, ahora conquistados por una naturaleza des-idealizada.
Los distintos gestos des-racionalizadores que hace parte de este proyecto y en particular los objetos en mención, parecen abordar la misión cultural de la Alianza Francesa, que le sirve de sede, como uno de los blancos de análisis del proyecto.




Carlos Castro Nace en 1976 en Bogotá, Colombia
Distinciones 2005 Premio Francia en Colombia 2005 2005 Proyecto ganador de la convocatoria para exposición colectiva - PONCHADOS Galería Santa Fe - Bogotá, Colombia 2005 Finalista Premio Fernando Botero - Bogotá, Colombia 2003 Mención Salón Regional de Artistas de Bogotá, Colombia 2003 Proyecto ganador de la convocatoria para una exposición individual en la Sala Alterna de la Galería Santa Fe - Planetario Distrital de Bogotá - Colombia 2003 Segundo puesto Primer Salón de Pintura - Club el Nogal de Bogotá, Colombia


CADÁVER EXQUISITO

Actividad realizada en el marco del modulo Arte y Violencia en Colombia, basada en el texto de Andrés Gaitán Tobar El arte en la era de los ciegos y la entrevista que se le hizo a diferentes artistas respecto a la exposición “Arte y Violencia en Colombia, Museo de Arte de Moderno de Bogotá 1999”

En este caso se le pidió a los participantes del diplomado que contestaran las mismas preguntas, estas son algunas de sus respuestas.

*¿Dónde se centra su fuente de investigación?

Amparo León, Enfermera (52 años): En el caso hipotético de que yo hiciera una obra (yo persona que no tiene formación artística) me remitiría a los museos, miraría en los muros de la calle “el arte de la calle”, investigaría en Internet, buscaría en la televisión programas de arte pero no me inclinaría a la violencia, porque esto me impacta mucho, tanto que hasta podría sentirme culpable, de no poder hacer nada.

*¿Cree en un arte específicamente colombiano?

Rodolfo López, Artista (29 años): No. Existe arte hecho por colombianos, pues el arte es Universal. Por arbitrariedades geopolíticas o como se les quiera llamar, vivimos en algo que se le llama Colombia, pero igual da, todos somos humanos y sentimos vivimos en el mundo y no es justo que se nos fabriquen fronteras. La violencia, la pobreza, la estupidez, la maldad, el amor, la amistad, el gozo, no son exclusivos del colombiano hacen parte de la condición humana y el artista está llamado a hablar de ello.


*¿De qué sirve el arte en un país donde se registra el segundo promedio más alto de muertes violentas en el mundo?

Pedro Nelson Garzón Moreno, Docente (32 años): Sin duda alguna la expresión artística como tal nos ha de permitir no solamente manifestar nuestros pensamientos y emociones sino lograr percibir nuestra realidad y plasmarla de acuerdo a nuestro gusto y placer estético, como lo menciona Clemencia Echeverri “el tiempo y la verdad que nos rodea no tiene nada que ver con la necesidad de comunicarnos”, pero si es una plataforma muy fuerte nuestro entorno, y una fuente de inspiración bastante grande, el arte es una transformación simbólica y es el medio por el cual nosotros intervenimos para manifestar los distintos problemas a resolver de una sociedad a partir de acuerdos mancomunados.

*¿Cree entonces en el arte como terapia? Es decir como terapia personal o como terapia del otro? ¿Cómo pretende que un espectador lea su obra?

Hernando Castro Silva, Agrónomo (62 años) La abstracción y parte de la concentración del artista en su obra es la mejor terapia que se puede sentir, no para evadir las circunstancias negativas de la vida, sino para retraerse de nuestras propias creencias. Pintar para mí es vivir de una manera diferente es sentirse más vivo y más en unión con nuestro yo interior, es alejarse un poco de la monotonía de la vida , es la mejor terapia para sentirse bien.

*¿De qué manera se inscribe la Memoria, tanto en un país de desmemoriados, como en su obra específica?

Alberto Lozada Suárez, Contador de historias (48 años)

Memoria

Solo existe la memoria, los antagonistas están en ella para mantenerla y transformar los eventos a su antojo el vivir ideales, fortalece la memoria inmediata y condiciona los actos de masas negando al ser colectivo como posibilitador de sociedades creativas.

Cada acto está condenado por la percepción y atisba desde la propia historia individual, desordenando el sentido del otro.

Selección: Diego Gómez Docente del diplomado

UN CÓNDOR VILIPENDIADO EN SU NATURALEZA

Julio 3 de 2007

Abrir eí cartel para señalar los destrozos.
Un tiempo que parece detenerse, unas miradas que no cambian.
Ahora cuando me rindo a lo venidero, pienso que nada ha pasado.
El mismo rencor me apabulla.
Me sorprende que cada vez que atisbo en e! rostro humano !a polvareda gris de la distancia, se ilumina menos la esperanza, pero eso no tiene importancia, lo importante es observar corno la luz destella en acciones creativas dejando el mortecino olor a lo lejos y si lo puede llenar de aromas de pétalos frescos o sonrisas que no estorben pues ha de hacerlo.
Paseo en la historia tratando de evitarla, para no repetirla, pero lo que ocurre es que ella insiste dejándome impotente.
Hombres, mujeres, niños, jóvenes nacen crecen se reproducen y
mueren, acariciando el mismo dolor. En su último recorrido destilan un aliento de desilusión.
¡¿A esto, solo a esto he venido?!
Mostrarnos las atrocidades de la desidia humana, en e! aliento, de
un actor que intenta desmenuzarla.
Dejo mi responsabilidad a quien intenta decir algo.
La mesura es el camino...
Pido permiso y me sumo a los disparates que mi mente ofrece y compruebo que no estoy lejos del fascismo beligerante y que arropado con el último amigo desvelo mi arrogancia.
Esas calles tormentosas
Esos juegos desaparecidos
Esos seres humanos que me invento pretendiendo acallar a los otros que se alejan de mis intereses.
Caigo y continúo
Quizás otro este dispuesto a continuar mí anhelo,
igual me desvivo sin importancia, recreo e! reverso de mi asiento y con disimulo arcaico me retiro, todos me miran, atisbo que en otros tiempos fuimos iguales, perdidos en la floresta, hoy nos vemos sin reconocernos en el desierto abierto, que ayudamos a construir.
Las gotas delirantes que tiñen de color la plasma del pasado no dejan mas que el residuo que opaca el presente.
e! futuro devastador acaricia mi espalda y salto a! camino para defenderme del tiempo, no sé si he pasado o simplemente no existo.
¿Por qué la repetición abunda !os sentidos, ensordeciendo cada
instante?
Solo la pregunta inunda rni cerebro, desconozco la memoria,
reinvento para aliviarme, pensando que esto es solo un instante.
Revuelco en la permanente historia y me tropiezo de nuevo con lo
mismo. Los gritos avasalladores de los niños y los ancianos corriendo a esconderse, los jóvenes sin causa defendiendo las impertinencias del poder.
Una luz de neón colándose en cualquier pared a destiempo.
La ira confundiéndose con el fuego, la decidida feminidad vestida de patraña persuadiendo al débil y afinado modelo de poder representativo.
Los colores perdieron su esencia, primaria, vestir de pulcritud el universo, ahora visten, gracias a la "razón" las verdades absolutas, sacrificando !a moral y la ética.

Reverso

Un Cóndor es vilipendiado sin su permiso, comparándolo con cualquier desquiciado.
La analogía revive la posibilidad de seguir maltratando la naturaleza.
Pedacitos de jovialidad me entretienen y animan, una cagada a puerta abierta, el guiño de una madrugada, un cortejo avícola, o un simple algodón de azúcar
Camino con la dificultad del miedo, de la desigualdad social, con los augurios de mejores tiempos, cerré ese día los ojos y se me confundió e! tiempo, hoy en este texto deshago mi aprensión, en tanto que la razón no hace parte del desequilibrio, la hemos perdido o ella se marchó.

Alberto Lozada Suárez

POR FIN UN CAMBIO DE PENSAMIENTO.

"El Freddy" Miguel Ángel Rojas


Nuestros países, los latinoamericanos han sufrido con el retraso de la información, de los adelantos tecnológicos, los cambios sociales y del pensamiento. Esa es la razón de que el arte conceptual, el de las ideas, que fue fundado por los dadaístas en 1914 y 1915, principalmente por Marcel Duchamp, se manifestara en Colombia alrededor de finales de la década de los 50's y de inicios de la de los 60's gracias a las investigaciones realizadas y aplicadas de artistas como Beatriz González Álvaro Barrios, Bernardo Salcedo e influencias extranjeras muy fuertes como la de la critica y laboriosa del arte Marta Traba que apoyó y sentó unas bases para el desarrollo del arte en Colombia.
Tal vez la primera artista que se cuenta dentro del arte conceptual colombiano es Beatriz González, artista que consolidó conceptos claros frente a la adaptación de objetos y temáticas ya desarrollados para la concepción de su obra, desde pensar en la problemática que se presenta al ver el arte universal en estas regiones del mundo y en láminas que son representación de la representación además de estar fuera de su contexto de origen , a este fenómeno se le suma la apropiación del arte pop que en la artista aparece como la investigación de "el gusto" del pueblo, asumiendo elementos populares e iconos de la historia del país, personajes religiosos y de la política para no solo burlarse de lo que somos sino para hacer un sondeo y una critica de lo que somos , y reflejar nuestra realidad.....

"Usted es la única gran pintora colombiana, que ha sido capaz de pintar colombiano" Luís Caballero
[1]

Respecto a esta premisa de Luís caballero, podemos afirmar que Beatriz González se preocupó por elaborar un lenguaje que le permitía recorrer a Colombia, sentir sus sabores y sus colores, reconocer a sus gente*, y sus costumbres, todo esto dentro de la apariencia de la pintura, sin embargo Beatriz también se preocupó por salirse de las apariencias, por insertar una lectura mas profunda que desgraciadamente no todos entendemos pero es el elemento mas interesante que podemos encontrar en una obra de la artista.
Mas adelante y con los mismos intereses, tal vez con un poco de mas sentimiento, de sentir la patria de verdad, ya sin expresar sarcásticamente su opinión, Beatriz realmente se interesó por la cuestión política haciendo una crítica filosa como se puede observar en "señor presidente, qué honor estar con usted en este momento histórico"(1986) después de los hechos sucedidos en el palacio de justicia en el año 85 donde muchos inocentes murieron, la artista elabora el mueble de Betancourt, todos sonrientes como si las cosas hubieran salido a la perfección, los tonos calidos que no nos hacen pensar en muerte ni tristeza, y en el centro y en primer plano, un arreglo floral que si se le mira con cuidado aparece un cuerpo calcinado. Después de este periodo de arduas críticas políticas, la artista entra en uno de lo periodos que mas impresión me ha causado que consiste en el estudio "del gesto" en las reacciones que existen frente a la muerte y la violencia de nuestro país. (Ver: colección de los dolores y las delicias)

Álvaro Barrios, nos enseña que el arte es un proceso que exige rigor, investigación, mucho trabajo y pasión.
Este artista llama mi atención con dos trabajos, que al parecer, son también dos trabajos que dentro de su obra personal han trascendido, uno es el de sueños con Duchamp, el cual consiste en investigar la obra de este gran artista conceptual, rescatar muchas de las filosofías con las que este trabajaba y adaptarlas a su propio trabajo como es el caso de el gran vidrio que sirvió a Barrios para exponer su trabajo y retomar el tema del espectro de la sombra (al proyectar la sombra producida por el vidrio en el que exponía) que es tomado del mito de la caverna de Platón donde se pone en tela de juicio lo que es la realidad que vemos y sentimos. Estas ideas pienso que se reflejaron en trabajos posteriores del artista como es el caso de los grabados populares donde se publicaron en el periódico dibujos hechos por el artista llegando hasta los 350.000 ejemplares, este trabajo cita muchos de los planteamientos de Duchamp, empezando por cual es la ubicación del arte, si es al lado de un burgués que es capaz de pagar por una obra de arte un valor considerable, o si es al lado del pueblo para despertar una conciencia y hacer pensar en una realidad por medio de una representación, también en estos grabados se juzga la reproducibilidad; la obra de arte no es solo un objeto incopiable.
Otra tarea que este artista realiza y que aprecio mucho es la de considerar la importancia de textualidad dentro de su obra de arte pues cree como Duchamp y otros que los textos carecen de imagen pero son riquísimas a la hora de hablar de ideas y conceptos, entonces encontramos que la palabra y el juego semántico de estas es muy importante en la obra de Barrios, puesto que es el sustrato con el que argumenta y refuerza su trabajo a todo momento.
El trabajo con este tipo de sustratos han dado como resultado un texto que habla de lo que se ha hecho en Colombia respecto al arte conceptual "ORÍGENES DEL ARTE CONCEPTUAL EN COLOMBIA" documento que sirve para comprender y rastrear el desarrollo del arte colombiano. Álvaro Barrios es un artista que ha pasado por diversidad de técnicas desde el collage la pintura y el dibujo hasta los ready -mades y los textos compuestos de signos.
De esta misma generación de artistas que tenían esta inclinación por las ideas y el arte conceptual, que de alguna manera Marta Traba había avalado e impuesto dentro del país, resalta Bernardo Salcedo que si bien no era maestro de artes plásticas (estudio arquitectura) tuvo la buena suerte de encontrarse en su camino a Marta Traba con la cual sostuvo una excelente amistad y una mucho mejor relación laboral pues cualquier cosa que bernardo realizara fascinaba a Traba de inmediato. Aquí un ejemplo de artista, que sin serlo verdaderamente, llevo una vida y una producción artística que cualquier artista desearía llevar, es así como el llamado del arte convierte en artistas más que la academia.

El arte conceptual en todo el mundo casi concluye con el objeto dentro de la obra de arte, pues se considera mucho más importante la idea que el sustento físico que se le pueda dar. Muchos artistas de la décadas del 60 y 70 protestaron respecto a este hecho, al argumentar que el arte se había convertido en un mediocre acto técnico, es decir sin técnica donde todo puede ser considerado arte. Así es como nacen los artistas hiperrealistas y fotorealistas que se desfogaban técnicamente; Bernardo Salcedo no es un artista fotorealistas, pero su trabajo tiene una factura sorprendente, donde el trabajo intelectual de la idea no es desamparado con el objeto que la sustenta, sino todo lo contrario, refuerza su complejidad desmintiendo la idea de: "cualquier cosa puede ser arte".

Las posibilidades de la comunicación como ya he mencionado eran realmente complicadas, por tal, muchas de las personas dedicadas a la creación artística tomaban recursos del cine, un medio que después de todo llego aquí; En la obra de Bernardo Salcedo de acuerdo a la forma en la que los objetos están presentados y la composición realizada, es muy fácil compararla con el montaje cinematográfico, pues la imagen esta descompuesta en tomas y planos que después se yuxtaponen para darle continuidad y algún tipo de valor agregado (ritmo y velocidad) a la narración
[2], de la misma manera es posible encontrar alteraciones del tiempo como la prolepsis y la analepsis. Igualmente y como de seguro se ha hablado en diferentes momentos la obra de Salcedo niega muchos aspectos personales y sicológicos, al estudiar su obra y la de cualquiera es imposible negar rasgos de personalidad dentro de esta, siempre se ha dicho que salcedo no solo por su amor al cine sino por las cintas de la nueva ola francesa se siente plenamente identificado y se encuentran metáforas e influencias de FRANCOIS TRUFFAUT, quien describe poéticamente su vida sin importar la dureza de los recuerdos en películas como LOS 400 GOLPES.

Salcedo realmente es sobrio, pienso que es de los artistas que se deben estudiar a fondo, pues carecen de toda superficialidad, no se puede pasar por alto ningún elemento, nada tiene que ver con la ingenuidad.

Un artista que coincide de alguna manera con Salcedo es Miguel Ángel Rojas, no solo por haber estudiado también arquitectura en algún momento de su vida, sino por la complejidad conceptual y técnica.

Miguel Ángel Rojas aparece aproximadamente 10 años después de todos los artistas anteriormente mencionados, inicialmente fue reconocido por su extraordinaria técnica que imposibilita distinguir entre una fotografía y un agua fuerte, sin embargo estos trabajos que pueden considerarse como meramente técnicos ya tenían una carga adicional que nos hacía prensar en las inclinaciones temáticas y conceptúales del artista, como lo puede ser su la temática gay y el erotismo siempre presente en su obra.

Seguidamente, Rojas empezó a experimentar con la fotografía, retratando lugares sórdidos de nuestra ciudad, como los cinemas de programación continúa, que en aquella época eran reconocidos por la gran cantidad de encuentros homosexuales. Rojas hizo una perfecta descripción de este ambiente, sacó a relucir lo privado y lo reprimido de una relación sexual gay a lo público. Seguramente este fue el elemento que le dio impulso a Rojas.
Rojas no solo experimentó con la fotografía hasta hacerse uno de los mejores fotógrafos latinoamericanos, sino que también ha incurrido en técnicas como la pintura la instalación con excelentes resultados, que se pueden medir, por ejemplo, en su exposición "granito" donde el artista hizo un piso de "tierrita" de una forma tan perfecta que engaño a todo el mundo. Otra instalación importante es Atenas c.c donde el artista experimentó con sustancias orgánicas (semen) ocasionando una fuerte reacción en el público. Seguidamente y según la tendencia del neoexpresionismo, Rojas, nuevamente experimenta y alcanza grados de alta calidad en la pintura al óleo y la fotografía intervenida con óleos, acrílicos y como el mismo diría al revelado parcial
[3] en este periodo, y como muchos de nuestros artistas, el se ha preguntado por la vida antes de la colonización, de lo que somos, de lo que nuestros antepasados terrenales nos heredaron, tal vez cuestionándose acerca de las causas de la actual violencia que surca nuestro país el narcotráfico y la guerrilla.

Definitivamente Rojas se merece un buen espacio dentro de la historia del arte Colombiano, no solo por haber dejado tantas veces en alto el nombre del arte colombiano, sino por ser ejemplo a todas las generaciones que podemos aprender de el, pues es una persona que ha renovado su creación siempre, ha tomado al arte como una forma de vida, pensando y repensándose ha logrado progresar como ningún otro artista colombiano.

Alejandro Suárez


1 Luís caballero hablando acerca de Beatriz Gonzáles. TRABA. Marta, Los Muebles De Beatriz González, MamBo 1977

[2] EISESTEIM S M (1989) Teoría v técnica cinematográficas Madrid Rialp

[3] RUEDA Santiago. Hiper /ultra/neo/post: 30 años de arte en Colombia. Instituto distrital de cultura y turismo Bogotá 2005

BITACORA

Junio 26 2006
Después de ver las obras y el contenido de las mismas evocando la violencia como Alejandro Obregón, Sady González, Grau, Débora Arango, Alipio Jaramillo, Hugo Martínez, Pedro Alcántara, Jorge Elías Triana, Luís Caballero, Luís A. Rengifo, Botero, Ana Claudia Muñera y otros me puedo sumar entre los que somos testigos de las atrocidades que se cometieron en esta época.
Época difícil por el solo pertenecer a un partido diferente a la mayoría.
Los artistas no solamente fueron testigos de la película en vivo sino que son los llamados a dejar plasmado en sus obras esta violencia, promovida por la religión, la política.
Tal como los escritores periodistas los Artistas son los responsables de escribir, narrar y dejar plasmada nuestra historia.

Junio 27 2007
Década de los 50-60 Se evidencia que hay cierta formación del público para observar las obras
Alejandro Obregón. con su obra la violencia, nos muestra una mujer enterrada boca arriba donde sobresale los senos y e vientre en estado embarazo para simular las montañas acompañado por lo demás que sería los valles sin apartarse o mejor invocando nuestros paisaje colombiano esto por un lado, mientras que lo que quiere dejar ver, como su título lo dice VIOLENCIA es una mujer enterrada muerta que se le han quitado el derecho a vivir no solamente de ella sino a su hijo que lleva en su vientre.,quiere también notar que este proceso se refleja en el País.
Martha Traba exaltó en la obra de Alejandro Obregón, el compromiso abierto con que retoma una época llena de atrocidades, como las mismas masacres. También en la critica de Martha Traba, considera la obra como universal, porque puede ser interpretada en cualquier parte del mundo, donde han vivido la Valencia ya sea por las guerras, asesinatos etc.
En 1969 se desarrolló en la Habana Cuba, el salón Nacional de artistas, SIN DO ganador con la obra (paisaje y carroñaremos como Cuba ha sido una cuna del arte permitiendo que los artistas no tengan limites a la hora de crear o exaltar un tema.
El gravado toma importancia en esta época del llamado Nadaísimo, toma gran importancia ya que esta técnica puede crear copias de las mismas obras y se pueden distribuir, un ejemplo es la serie Violencia de Luís Ángel Rengifo en el taller 4 rojo, de forma caricaturesca crea esta serie, se suma también Augusto Rendón con su obra (La crítica social) de por si era mas importante en esta época crear obra critica.

Julio 3 2007
La utilización del color en las obras demuestra, vida como muerte es así como me voy a referir al gris y al blanco, cuando se ha tomado la decisión de trabajar una pintura con estos colores en la época de la violencia denota tristeza ausencia de tranquilidad y vida, se toma como referencia que el blanco es muerte y el negro luto mostrando la memoria de ciudades laceradas por la violencia, remembranzas de tierras testigos de injusticias donde rondaba la muerte de blanco acompañada de luto de sus dolientes de color negro, Siendo ajusticiados por no tener los mismos "ideales políticos "pecado que no se les perdonaba para ser considerados familias enteras como objetivos.

Julio 4 2007
El Arte en la era de los ciegos
Caminando como un fantasma huyendo del pasado que lo atormentaba solo con una maleta o tula pequeña llevando lo necesario para evitar la incomodidad de un trasteo a cuestas, por un deseo de cambio ,se asemeja a aquellos que huyen de su tierra natal o de su país buscando el olvido por haber sido testigo mudo de la violencia ,y se encuentra con un espacio que no es el de el, reflejando miedos provocados por los traumas de una vida anterior respirando con rabia y hasta, odiando sus sentidos vitales por no haber echo nada para cambiar lo que paso ya sea por la indiferencia, o por la impotencia

NORBERTO SANTA

RECORDANDO A DÉBORA

La proyección de la entrevista y algunas obras de la desaparecida pintora Débora Arango, es una muestra de lo que el arte debe guardar muy celosamente para la historia.
Débora fue de los contados artistas que se entregó totalmente, vivía para el arte (no vivió del arte como pretenden muchos, los que más se quejan de no tener oportunidades para sobresalir).
Su autenticidad brindó los frutos que merece todo artista para figurar en los anales de la historia, sin buscar esto. Solamente buscando la forma de llegar al común de la gente con sus obras. Para ello estudiaba, recurría a quien consideraba que le podría aportar algo para seguir mejorando como el maestro Pedro Nel Gómez.
Se fue para Méjico donde se impregnó del arte azteca, los murales, la autenticidad de grandes como Frida y Diego, Xiqueiros, etc.
Esa era Débora, la que pintaba sin atinar a que tal obra debería llegar a la cumbre. No, ella pintó para sentir que su arte debería ser original, mostrarse así misma a través del lienzo sin importar la crítica y menos la mojigata censura encabezada por la santa madre iglesia.
Acudió a la caricatura como una de las herramientas del arte irreverente, porque el artista debe serlo para no encasillarse en los paradigmas de la moda y la crítica especializada.
¿Le importaba a Débora que los pontífices del arte le dieran sus buenos conceptos y calificaciones? No, le importaba que alguien apreciara sus obras. Y las apreció más que alguien.
Débora también se expresó en torno a la violencia, pero lo hizo de una manera particular, recurriendo a una forma crítica con trazos caricaturescos.
Pintó a la mujer en su forma de ser víctima de la violencia, reflejándola en el color y las expresiones de los rostros, los ojos, las poses.
Esto no le gustó a la iglesia y por su puesto a las esferas de la sociedad influenciadas por la doble moral religiosa. Eso era lo de menos, el arte debía seguir y siguió en los pinceles de la artista.
No podemos decir a la memoria de Débora, menos que muchas gracias, su legado es muy valioso y borra todas las penurias que sufrió.
La enseñanza más grande que ha dejado, es la de vivir tras una constante superación, sacrificándose por lograr metas que dejen grandes satisfacciones. Algo que muchos no tienen en cuenta porque pretenden ser reconocidos y queridos desde cuanto manchan su primer lienzo.

José Marcelo Vásquez R.

EL CINE Y LA “DENUNCIA DE UNA REALIDAD”

Las películas de Víctor Gaviria han sido criticadas desde diversos ángulos por la crudeza de sus escenarios y personajes.
Estéticamente no son lo más agradable y socialmente tienen un supuesto gran sentido y valor.
Respetando su trayectoria y entrega a la expresión, quizá desde mi punto de vista personal se le pasa la mano.
Tanto Rodrigo D No Futuro, como la Vendedora de Rosas, son muestras palpables del rostro de la miseria y la violencia que se vive en muchos lugares de Colombia.
Opiniones a favor expresan que se están mostrando realidades. Otras contrariamente expresan su desagrado por el exagerado morbo que se mueve dentro de una disciplina que convoca al público para recrearse.
Así como se ha mostrado la explotación del dolor para muchos artistas, llegamos al cine para ponerle un punto más arriba al cine gringo de sangre, violencia y miseria tras un héroe.
El pueblo se harta de todo esto, tanto de los hechos como de las denuncias de los mismos, porque seguimos de manera repetitiva sin cambiar el rumbo; es decir, sin poderlo superar.
Salirse de los cánones, buscando dar grandes golpes de opinión, no es llegar a la cima y ganarse el respeto. Es quizá una forma de llamar la atención y nada más.
En contraposición a estas dos cintas, la de Cóndores no entierran todos los días muestra igualmente la violencia en los cotidianos escenarios del suelo colombiano, pero con un estilo y una estética que se graba en el recuerdo.
Para la opinión internacional esos son trabajos de mucho peso y para muchos nacionales. Cada uno tiene derecho a compartir y aprobar o desaprobar. No hay discusión y menos se debe convertir en un punto álgido para violentarse por imponer un criterio: es una denuncia de la realidad, o es una forma de llevar la violencia a los ojos del público para demostrar lo que es capaz un personaje con una cámara.

José Marcelo Vásquez R.

COMENTARIO 1

Sobre el Arte y la Violencia en Colombia a partir de la 2ª. Mitad del siglo XX.
A raíz del impacto producido por los hechos del 9 de abril de 1949, se inició una etapa en la cual la expresión artística en torno a los hechos de violencia se ha vuelto una constante.
No es, quizá por la violencia en sí, porque Colombia ha sido un escenario propicio para la violencia desde la conquista. Previo a este día cuando se encendieron las pasiones políticas al máximo tras el asesinato del líder Jorge Eliécer Gaitán, muchos actos violentos de gran magnitud ha tenido que padecer el pueblo colombiano.
Dentro de los magnicidios cabe destacar los de Antonio José De Sucre, José María Córdoba y Rafael Uribe Uribe. Algunos que no se concretaron como los atentados contra el Libertador Simón Bolívar y el entonces presidente Rafael Reyes.
Esto sin contar con numerosas masacres como la de las Bananeras (con su denuncia Gaitán se colgó la lápida) y la muy famosa Guerra de los mil días.
Estos hechos son apenas un abrebocas para lo que vino después del 9 de abril, puesto que de ahí en adelante los baños de sangre son el pan de cada día, al punto que ya un muerto más no es noticia y una masacre en cualquier punto de nuestra geografía es una muestra del estado permanente de violencia en Colombia.
Con el 9 de abril se dio pié para que algunas fotografías de lo que dejaron las turbas enfurecidas inspiraran a algunos artistas a evocar estos actos y plasmarlos en diversas expresiones para la posteridad.
Nadie puede hablar por el artista, puesto que muchas de estas obras han causado diversas reacciones y opiniones, tanto de la crítica del arte como del ciudadano desprevenido.
¿Qué es una denuncia?, mostrar la realidad, una forma de sensibilizar, desnudar nuestras crisis, etc.
Quizá también el mórbido sentido de explotar crudamente algo que conmueve a la sociedad, pensando en la grandeza que alcanzaron célebres artistas en el pasado.
Una obra que personalmente considero auténtica y que no explota el acto violento con una expresión igualmente violenta, el díptico de Marco Ospina. Una expresión abstracta que deja una estela de interrogantes sin necesidad de mostrar dolor, sangre, situaciones conmovedoras tocando lo más sensible del ser humano, sino dejando ver que la mancha negra de la violencia puede opacar la luz del sol y llevarse cualquier nota blanca que simbolice la paz.

José Marcelo Vásquez R

RELATORIA Sesión Julio 12/2007


BEATRIZ GONZALEZ

Analizar y comprender a los artistas sus planteamientos, sus métodos, su disciplina, entender el proceso que conlleva lograr una obra, nos deja ver que el artista se ha formado inicialmente en el oficio y que posee diferentes dinámicas a su alcance para llegar a su objetivo, puede partir desde el dibujo previo es decir el boceto, puede surgir del juego mental, que resulta divertido por que el artista es el único que coloca las reglas, por consiguiente el es quien sale ganador; un juego que es espontáneo, tiene gracia y en ocasiones suele ser irónico, puede causar cierta angustia porque el crear no es una cosa fácil.
En la mente del artista una gran cantidad de pensamientos, conocimientos e ideas, recalcan y cuestionan como y de que manera pueden llegar al observador, en todo ese camino recorrido hay implícito un largo proceso de investigación; es el artista un convencido de lo que expresa. En Beatriz González, esta muy claro, su formación, su larga trayectoria ver los elementos en los que ha fundamentado su trabajo; sus imágenes populares y podría decirse que artesanales en otro contexto, su conocimiento de la cultura y de la historia, su planteamiento plástico, el aspecto conceptual, plantea una propuesta artística con elementos nuevos ”ARTESANALES” dejando en el observador una clara intención de provocación de transgredir, de crear controversia.
Conocer todos estos aspectos en la obra de Beatriz González amplía el panorama nos da a entender que refleja una manera de mostrar la realidad, los acontecimientos, tiempos y lugares, reitera que hay una manera de ver, pensar y plantear del artista.
Su obra es contundente causa inquietudes y desconcierto precisamente por lo innovador de la propuesta.
Un mueble como una obra de arte, unos temas cotidianos y populares, las imágenes que de alguna manera viven con nosotros, las noticias, lo social, lo político y todo ese mundo imaginario que ronda su pensamiento.
Balancearse entre lo kitsch y lo cursi, entre las clases sociales, en la representación religiosa etc.
En Beatriz el azar aporta en la manera en que ella aprovecha esos instantes de lucidez para convertirlos en aciertos.
El observador al enfrentarse a esta clase de obras debe abrir su mente para tener una idea mucho mas clara y pueda compenetrarse con lo que ha querido decir el artista; es decir que debe existir una cultura intelectual que nos acerque a los planteamientos del arte actual.


Juan Manrique Silva

RODRIGO D – No futuro

Esta película colombiana nos plantea las diversas formas y caras que tiene la violencia en las sub-culturas, pandillas, bandos y en la vida cotidiana por que aunque estas se encuentran allí no nos percatamos e ignoramos la realidad.
El protagonista es un ser asocial e individualista, que vive al margen del desplazamiento, la violencia, la música y las drogas, un mundo que lo consume en la monotonía y sin verse así mismo ningún futuro decide saltar desde el ultimo piso de un edificio de Medellín.
Rodrigo D Refleja inconformismo de si mismo, rebeldía, desconfianza y resalta los anti-valores, denota a un ser que parece no tener sentimientos, .un ser aislado que se convierte en victima de su propia tragedia. Se puede decir que este es el mundo que se esconde tras los barrios porque vivimos cotidianamente con la violencia y somos ciegos ante la verdadera realidad.

Lorena Manrique P.

miércoles, 18 de julio de 2007

SESIÓN XVI; 16. 07. 2007. Álvaro Barrios y Bernardo Salcedo. Relatoría.

MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS Y LAS COSAS.


Bernardo Salcedo


El Viaje (El Enmaletado), 1975. Ensamblaje de Objetos.



Primera lección, (Desaparición del Escudo) Cinco Vallas, 1970. Serigrafía, duco y madera.


Una aproximación poética a éstos artistas, nos permite vislumbrar tanto inquietudes como emociones que despiertan en nosotros su obra y ellos como seres humanos que son (Lectura de corto texto introductorio).

En el caso de Bernardo Salcedo, es muy fuerte el recurso cinematográfico en la conformación de sus obras como escenarios o fotogramas de un relato conformado por los recuerdos y las sensaciones (Como en el caso de las cajas y las maletas); lo cual, para el contexto del arte, lleva implícito un gran componente de innovación más que de mensaje.

Salcedo deja su obra a disposición del espectador para ser interpretada, y no para ofrecerle una explicación; en éste orden, se destaca la obra “FRASES DE CAJÓN”.

Por ende, en su obra se halla presente una forma diferente de manifestación plástica, por lo cual, además de lo ya mencionado, se pueden destacar sus fotografías intervenidas, las cuales, además de ser notables como objetos, buscan llamar la atención sobre el hecho fotográfico.

La obra de Salcedo, en medio del clima imperante en las artes, le devuelve al observador su papel como interpretador de la obra, más que participante de la misma, con lo que reivindica a la obra como objeto, sin que por ello se renuncie al concepto.

En medio de las reflexiones que suscita el arte desde la perspectiva del objeto, se toca el tema del arte público, que a juicio de Salcedo, es escaso, debido a la gran presencia de basura, de obras vacías, malogradas, formal y conceptualmente pobres, por lo que todo arte público no puede ser tomado como arte conceptual.

Para Bernardo Salcedo, ser artista no significa pintar o dibujar bien, sino algo más amplio que el sólo hecho instrumental, lo cual le da nuevas perspectivas al arte y su práctica; así, Salcedo es un artista que crea su obra desde la sensación, a través del pensamiento, para que nosotros, a partir de la sensación también podamos pensar.

De Barrios, se destaca su labor como investigador, en donde el proceso de exploración y experimentación es parte de la obra, por lo que se retoma el concepto del arte que va más allá de saber pintar o dibujar y en donde la investigación es parte fundamental, ya que es reflejo del proceso que sufren las emociones, las interrogaciones, las confusiones, mientras se busca un lugar para ello; de tal forma, que el arte va madurando o evolucionando con el artista. En ese orden, el arte es una vocación, un llamado, en donde lo que se ha vivido se va manifestando a lo largo de la obra.

Álvaro Barrios aprendió a dibujar desde muy pequeño, y se puede saber que desde muy temprano tenía claro lo que quería ser, en la medida que sus aptitudes lo demostraban. En el caso de Salcedo, no queda claro el hecho de si su niñez fue una influencia negativa o positiva.

Es destacable la postura de Salcedo frente al arte, en la medida que establece una renuncia a la psicología, y la experiencia que lo alimenta es la de la propia cotidianidad, por lo que el hecho de que se generen cuestionamientos en lugar de seguridades o explicaciones es parte fundamental de la obra de arte. Elementos tales como los sueños, las nostalgias, la imaginación, son los que enriquecen a la obra de arte, la cual ofrece una suerte de recreación de dichos sentimientos por medio de los objetos.

Tanto en Barrios como en Salcedo, se presenta al arte como una vocación, como forma de vida y de asumirla junto a la cotidianidad de forma crítica; el componente “innato” de la vocación artística se nutre y complementa de la investigación y la experimentación, lo cual se manifiesta en las dinámicas creativas, en el cambio, la transformación y la búsqueda. La vida se manifiesta con el cambio, la novedad; por lo cual la muerte puede ser traducida como la desaparición que se refleja en la inactividad.

Su formación como arquitecto le permite a Salcedo tener un manejo especial del espacio y los objetos dentro de él, lo cual se ilustra claramente en sus trabajos de las cajas, en donde se muestra un especial cuidado por la composición con elementos y fragmentos heterogéneos dentro de un espacio confinado.

Gracias al estudio que se llevó a cabo con ambos artistas, es posible ver al taller del artista como un laboratorio de investigación, en el que nada queda a la ligera, lo cual, permite que con relación al arte público, se retome el tema de Arborizarte, como antítesis a esa labor investigativa del artista comprometido con su oficio y lo que sucede alrededor suyo, pues proyectos como éste, si bien tienen fines altruistas, se desarrollan en detrimento del arte, ocasionando la aparición de cosas facilistas gratuitas y simplemente decorativas, generalmente, con resultados estéticos, compositivos y propositivos bastante deplorables.

Estos artistas nos permiten vislumbrar una parte de la condición humana en sus planteamientos plásticos y conceptuales, debido a que expresan dicha condición en términos que van más allá de lo inmediatamente perceptible. También, nos permiten vislumbrar como la posmodernidad bien entendida ha enriquecido al medio artístico, en la medida que se aleja de la racionalidad establecida y la visión parametrizada, debido a que se deja a un lado el arte de las ideas y se llega a las diferentes manifestaciones sensibles, que sin embrago, estimulan componentes, aunque nuevos, del pensamiento; al final de todo buen arte, queda la poética, la cual no renuncia ni a la sensación ni al pensamiento, debido a que permite que ambos coexistan y den origen a una nueva perspectiva de la condición humana que no puede ser expresada de otra forma.

En el caso específico de Bernardo Salcedo, llama la atención el hecho de que a pesar de que en sus palabras niegue la importancia o presencia de ciertos elementos, su obra los haga manifiestos, como por ejemplo, la influencia de la arquitectura; ésta es una obra que no se puede pasar por alto, que llama la atención, debido, entre otras cosas, a que rescata la importancia del objeto, en el manejo de la parte formal y compositiva.

La obra de Salcedo es una obra inquietante, la cual se apoya mucho en la racionalidad, sin que sea esta su punto central, sino más bien parte de la motivación y de lo que resulta de ello; es una obra que entre más se estudia más interrogantes genera y más de desea conocer, al igual que con respecto a la condición humana del artista, lo que sin embargo, no debe influenciar o primar sobre el estudio de la obra misma.

Rodolfo López

SESIÓN XVI; 16. 07. 2007. Álvaro Barrios.

LA VIDA ES EL TRABAJO.


Álvaro Barrios. Autorretrato como Rose Sélavy.


Sin Título. 1978. Tinta collage


La sociedad actual nos hace creer que una cosa es la vida y otra el trabajo, a lo mejor, para en el fondo, poder generar en todos un sentimiento de incompletitud, de frustración, de impotencia, y así, gracias a la desviación de la voluntad, estimular otras áreas de la acción humana para volcarnos a todos hacia el consumo, el estatus y el arribismo; ante tal situación, la vida y obra de Álvaro Barrios, se presentan como alternativa posible a todo ser humano que no sólo desee la plena realización, sino la acción consciente, constructiva y convencida.

Cuando Álvaro Barrios nos habla de que la carrera y la vida son una sola cosa, no sólo nos dice una frase, sino que expone en pocas palabras, su visión del arte y lo que ha sido su vida con relación a él: ver arte, comer arte, respirar arte, ser arte.

Al igual que en el caso de Miguel Ángel Rojas, la obra de Barrios, aunque con aparente unidad formal y temática, no dejó de evolucionar, y tal evolución se dio con él como persona y artista.

A lo mejor, él ha sido uno de esos valientes que se atreven a confrontar la vida con lo que ellos sabían desde siempre que la debían confrontar, que sin dilación alguna, con naturalidad, soltura y desparpajo, se entregan a la acción que posibilita la práctica artística sin necesidad de aplazamientos; como en el caso de Miguel Ángel Rojas, he aquí una gran lección para todo ser humano en general, y todo artista en particular, ya que la evolución y cambio de una obra, bien puede ser el reflejo de un ser humano que vive su vida desde la vocación y el cambio.

Rodolfo López

SESIÓN XVI; 13. 07. 2007. Miguel Ángel Rojas.

EL ARTE VIVO.



Miguel Ángel Rojas


Despojo. 1987. Óleo sobre tela


La obra de Miguel Ángel Rojas da fe de la verdadera y fluida labor del artista como investigador, del artista que experimenta y que no se agota con una u otra técnica o una u otra temática; a lo mejor, sus aproximaciones espontáneas e inocentes a una determinada forma de expresión, lo llevan naturalmente por los terrenos de la investigación, la exploración, la creación y la proposición.

Gran lección la de éste artista a tanta figura posicionada que extenúa sus medios de expresión al convertirlos en producto comercial o en marca registrada; si Miguel Ángel Rojas es un artista inquieto que no se agota y todo el tiempo experimenta, propone o crea, muchos de los que la sociedad de consumo considera como artistas no son más que diseñadores gráficos o decoradores convertidos en mercaderes de imagen.

Iniciar con la fotografía, pasar por la instalación, retomar la fotografía pero ahora intervenida, entrar en los terrenos del dibujo y la pintura, y en general, pasearse por muchas técnicas o medios de expresión, ya hablan bien de un artista, y si a eso se le añade algo que podríamos denominar como trashumancia temática, se completaría el cuadro para tener delineada la figura de un artista íntegro.

El imaginario popular nos hace creer que el artista posicionado ha triunfado, pero a contrapunto de lo que representa alguien como Miguel Ángel Rojas, el artista posicionado está muerto, ya no crea, ya no propone, sólo agota lo ya agotado de “su estilo”, y se convierte en mercader de imagen.

Rodolfo López




SESIÓN XIV; 11. 07. 2007. Beatriz González

EL KITSCH COMO “CONTENTILLO” PARA EL EXCLUIDO.

Los afectos y desafectos para con un artista, son perjudiciales para el ejercicio de la crítica, lo que no significa, que a partir de la figura del artista no se puedan tener algunas herramientas para iniciar la tarea; sin embargo, el centrarse en coyunturas, nos desvía del tema de discusión, lo que tal vez me sucedió en más de una ocasión en mi anterior texto sobre la obra de Beatriz González; por lo cual, en aras de la construcción de discurso y contexto, tomaré a la obra de Beatriz González como una disculpa para abordar la relación del gusto con la exclusión.

La obra de Beatriz González, pone sobre la mesa el tema de la baja , media y alta cultura, exponiendo y encontrando a los dos extremos del espectro en un solo objeto, en una sola obra, ambos se encuentran, chocan, se contradicen y tras ellos, más como disculpa, se inicia una reflexión en torno a la relación que existe entre la circulación de algo en medio de una sociedad de consumo.

Hoy día es posible traducir todo en términos de consumo, todo al final se halla sometido a los mandamientos del mercado, y por ende, a sus posibilidades de ser poseído gracias a su circulación como producto; en ese orden, lo que más circula, por las dinámicas propias de la producción y la relación entre demanda y oferta, hace que se manifieste de forma masiva y por lo tanto barata (engañosamente económica…), por lo cual, sin que sea la excepción, todo aquello asociado a la cultura, a la cultura de masas, pasa al universo de la producción, mercantilización, consumo y subsecuente desecho; así, lo barato como abundante, es la única posibilidad que tienen los excluidos (léase, pobres), de acceder a algo.

Rodolfo López

miércoles, 11 de julio de 2007

(A propósito de Miguel Huertas y su triple militancia)

MIGUEL HUERTAS: ARTISTA, DOCENTE E INVESTIGADOR
(EN LA COTIDIANIDAD).


El Maestro Huertas en una clase de taller de la Espacialización en Educación Artística Integral de la Universidad Nacional.

Rodolfo López


(A propósito de Miguel Huertas y la exposición Superficies Sensibles)

SUPERFICIES SENSIBLES. MUSEO DE ARTE DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL. BOGOTÁ D. C.; ABRIL DE 2007.






















Rodolfo López

(A propósito de Miguel Huertas)

EL ÁMBITO POLÍTICO EN LA VIDA Y OBRA DE MIGUEL HUERTAS.

A propósito del foro de discusión en esferapública respecto a la obra Ámbitos de Miguel Huertas, me es inevitable ripostar algunos argumentos y rebatir otros, debido a que se me ha facilitado tener una relación directa con el Maestro Huertas en el contexto académico de la Especialización en Educación Artística Integral de la Universidad Nacional. Si bien la discusión del mencionado foro se ha centrado en el aspecto político (que a ojos de Miguel Huertas, nada tiene que ver con ideologías, partidos o cosas parecidas, sino más con una actitud íntegra frente a la vida), yo quisiera virar un poco hacia el lado de la práctica artística, sin abandonar la faceta política del arte realizado consciente y críticamente.

Me sirve de ayuda la exposición Superficies Sensibles, la cual se llevó a cabo en el Museo de Arte de la Universidad Nacional durante el mes de Abril del presente año, la cual, en esencia, es un tras escena del recorrido artístico del Maestro Huertas, y en la cual se explicita la preponderancia de la acción en la práctica artística y en la vida, y cómo dicha acción se traduce en un proceso que puede o no ser efectivo para ciertos cometidos que cada quien visualiza, o en el peor de los casos: que la sociedad consumista del monetarismo librecambista, impone a cada ser humano sin distinción alguna. En las obras que componen la exposición Superficies Sensibles, se manifiesta la huella de lo inacabado, de lo cotidiano, de los dedos y roces que dejan su rastro sobre el papel o la tela que sirve como soporte para el dibujo; en cada obra está la huella del artista, se ve el error, lo inconcluso, el trazo seguro o el dubitativo, la experimentación con la superficie y lo que la dibuja, la indefinición, la ausencia de temática formal o ideológica… tan sólo se ve la huella de la acción, no por nada Miguel dice: “Cuando no se le ocurra nada qué hacer, haga”. Por eso también, el Maestro Huertas no cree en la inspiración, cree en la acción, que se encuentra motivada por la sensación y el pensamiento.

En una sociedad que premia la efectividad y castiga la duda y el error, en una sociedad que se obsesiona por el resultado efectivo, medible, comercializable e intercambiable, la obra de Miguel Huertas constituye una crítica fundamental y generalizada a todo aquello que la conforma; por eso, tal vez, Miguel nos hace saber respecto a su contrariedad en cuanto a los requisitos para la presentación previa de su proyecto Ámbitos, con el fin de que le fuera asignado el espacio (temporal, pues de sobra se sabe que se expone en la Galería Santafé) y el presupuesto, que según la institución, requería su obra; pues si la obra del artista se define por medio de la acción y esta mediante el proyecto, el mismo sentido de proyecto entra en contradicción con los requerimientos para la presentación de una obra como la del Maestro Huertas en el contexto formal del Premio Luis Caballero; él decía “le piden a uno prácticamente un catálogo de la obra, con un esquema de montaje, número y tipo de piezas, contenido de cada una, y cosas así por el estilo… imposible” por eso, su presentación previa del proyecto, fue más el concepto y el tipo de cosas que estaba haciendo para presentar en la Galería Santafé.

El “resultado” de ámbitos, es sencillamente sobrecogedor, y hablan de él muy bien los dos primeros comentarios en el foro de Esfera Pública; realmente es una obra que genera ámbitos, tanto temporales como sensoriales y espaciales dentro de la misma galería Santafé, y a su vez, es una obra que está totalmente ligada al sitio, pues fuera de ese lugar y sin las condiciones con las cuales contó durante la exposición en el planetario, sería algo insignificante y desconcertante, y sobre todo, obviamente, fuera de lugar; sencillamente, es una obra que pertenece al lugar (la Galería Santafé, el Planetario y el Parque de la Independencia) y a su vez, plantea una reflexión profunda respecto a lo que es una obra en sí, y al espacio en el cual de expone.

Así que dejando a un lado las erróneas interpretaciones de lo político en el arte, me parece más enriquecedor y más relajado, hablar de Ámbitos a través la perspectiva de la práctica artística desde la acción consciente y constante, lo cual, como ya lo mencioné, no renuncia al factor político que convoca, siendo dicho aspecto político, tratado desde una visión amplia de sí mismo a través de una crítica, si no explícita, si constante y generalizada para con la sociedad en la cual vivimos.

Rodolfo López

SESIÓN XIII; 10. 07. 2007. Beatriz González

APUNTES SOBRE LA EXTENSA-CONTINUACIÓN. Beatriz González. 1968.

ARTE DE MARCA REGISTRADA PARA INICIADOS.

Contrario a lo que su pudo ver en las lecturas, respecto a que Beatriz González no es Kitsch, sino desbordada, y a que habla del kitsch sin ser kitsch, me parece que reduce mucho las cosas, y puede dejar fuera de discusión varios temas que merecen la pena ser tocados; en ese caso sería más acertado decir que la obra de Beatriz González habla siendo kitsch (aunque sin llegar a los límites altamente redituables de Maripaz Jaramillo, Nadin Ospina o Fernando Botero) habla del kitsch.

Si bien Beatriz González pretende hablar de lo popular desde lo popular, su público no es el pueblo, y si lo fuera, gran parte de su obra quedaría fuera de su comprensión, por aquello de las constantes referencias y juegos formales y de palabras en torno a la Historia del Arte Universal y el contexto histórico académico nacional; sin embargo, cuando toca temas menos oscuros, como los suicidios por ejemplo, se antoja gratuita e insultante para con los deudos, y como con los moyos de barro, algo más que decoradora.

Para comprender y valorar su obra, se requiere de cierta iniciación, de gran cantidad de explicaciones, lo cual no impide que su obra hable desde y sobre el kitsch y pretenda ser asequible (sin que lo sea), pero las pretensiones de ser popular se quedan en las frases; un arte popular es el que no necesita explicación, el que habla por sí sólo y le habla al pueblo, a todos, y que de todas formas, no cae en los terrenos de la decoración o la mercancía, y si no es entendible, que al menos sea participativo, abierto, desprendido, y sobre todo, respetuoso.

Rodolfo López

SESIÓN XII; 09. 07. 2007. Orígenes del Arte Conceptual en Colombia; Introducción y Capítulo: El “Homenaje a Dante” y la exposición de “Espacios Ambien

LO QUE DANTE NUNCA SUPO. Bernardo Salcedo. 1966



LA DESACOMODACIÓN.

Respecto a estos textos, me llama mucho la atención el hecho de que hallan sido personajes aparentemente ajenos al arte, los arquitectos y maestros de obra, quienes hayan dado ese empujón para que se iniciara el arte conceptual en Colombia, lo cual da cabida para pensar en el hecho de que se requiere un cambio integral en la esfera artística, para generar algo nuevo.

De todas formas, esto no significa que los mismos artistas no puedan abrir las compuertas del arte a otras experiencias y miradas para enriquecerlo, sino que se evidencia el hecho de que existe, o existía en su momento, una cierta comodidad y familiaridad con lo que se hacía en el ámbito artístico, lo que acarreaba una ausencia o pobreza de experiencia, en la medida que no se generaba algo nuevo o propositivo.

Quizá el nacimiento del arte conceptual con la participación de arquitectos y maestros de obra, le haya enseñado al arte a ser más receptivo, siempre y cuando se cultive el ámbito del arte desde otras prácticas y debatiendo nuevos temas; si el arte pretende proveer al hombre de nuevas experiencias e invitarlo a la reflexión o a la contemplación, es necesario que lo sacuda un poco, que lo despierte del letargo, que lo desacomode, que le haga ver que el mundo está lleno de posibilidades, y al respecto, el mismo arte no puede sustraerse de ello.


Rodolfo López




SESIÓN XI; Película: Rodrigo D no Futuro.




EL CINE DE VANGUARDIA DESDE LA CRÍTICA SOCIAL.

A parte de sus bajas calidades técnicas, ciertos vacíos argumentales y de edición, algunos personajes poco trabajados y actuaciones pobres, la película Rodrigo D no futuro se atrevió a tocar temas que nunca antes habían sido tocados, y de maneras poco convencionales, lo cual resulta en algunas escenas muy bien logradas que permiten sentir el dramatismo y la sordidez propia de los ambientes y situaciones relatadas.

Esta fue una película que puso sobre el tapete las complejas y múltiples problemáticas de las comunas de Medellín, antes invisibles para los medios de comunicación y la sociedad en general, y a su vez, fue la fundadora de un llamado nuevo cine nacional, que por avatares del facilismo y la moda, ha dado lugar a algunas películas sosas, que aunque técnicamente depuradas, resultan, argumental y dramáticamente infortunadas.

Es clara la evolución y los logros de Víctor Gaviria en el terreno artístico y como crítico social, lo cual se evidencia en su última película, Sumas y Restas, que por demás, toca brillantemente el tema del tráfico de drogas; mejora ostensiblemente la factura técnica, el argumento, la edición y los personajes, con respecto a Rodrigo D, aunque la constante es hablar de lo que no se habla y de formas en las cuales no se habla, lo cual sigue siendo el mayor mérito de éste director de cine, y específicamente, de la película Rodrigo D no futuro.

Rodolfo López

Relatoría. El Arte en la Era de los Ciegos, Sesión IX; 04. 07. 2007 (El Arte en la Era de los Ciegos; Parte I)


1. INTRODUCCIÓN.

Sale una persona buscando una historia, haciéndose pasar por anónimo. No lo veían, pero el veía todo el horror que le hacía recordar su pasado. Eliseo Higuera, integrante del grupo, ve esta parte del artículo como la vivencia del artista que plasma en su cuadro sus vivencias y sentimientos evocados; situaciones que lo horrorizan, pero así mismo, examina su enigma.

En esta parte de la lectura se ilustra el sentimiento de una persona como un fantasma, que huye de donde estaba para buscar cosas mejores, pero que se encuentra impotente, se odia a sí mismo por no hacer nada para cambiar, que ha visto demasiado y se siente culpable por ello. Esta situación es comparable, simbólicamente, a la situación del artista, que luego de una gran reflexión, plasma en su obra el fenómeno de la violencia.

2. AL FINAL DEL VERBO.

La mejor manera de conocer al mundo es entendiéndolo, pero la insensibilidad es tan grande que no nos percatamos del grado de indolencia e impotencia en el que estamos cayendo; la ilusión democrática se desmorona en el momento en que vemos la manipulación de los medios y por ende, del pensamiento colectivo. Los gobiernos cuando terminan, son exorcizados de manera simbólica y despectiva, usando a la violencia como disculpa. Al acto de matar se le ha quitado el sujeto, la acción se deshumaniza por completo, lo que lleva a la impunidad.

Somos indiferentes, acompañados por la impotencia, hay un clima de confusión en medio de la gran cantidad de violencia y angustia. Así como un candidato a la presidencia toma los actos de violencia del anterior gobierno como un elemento de manipulación, la violencia se toma como una acción desligada del sujeto, no hay una percepción de identidad de la víctima y el victimario, lo cual da origen a la impunidad.

3. LA INERCIA ESQUIZOFRÉNICA.

Se analiza el principio fundamental de la preservación de la vida, y se puede determinar que vida y muerte son una unidad. Cada instante muere un segundo después de vivirse, y esta pauta nos enseña cuan frágil es la existencia frente a la muerte; la civilización nace en el momento en que se aprende a morir. Ser humano o animal se puede determinar desde la conciencia que se tenga de la muerte.

Según Freud, no existe la necesidad de prohibir algo que no se desea, así, el máximo acto prohibitivo es no matar, sobrepasar el límite frágil de la vida. Sin embargo, la muerte es parte de la vida, y está presente en la percepción del tiempo que muere a cada instante, pues desde que se nace se está muriendo, la vida es frágil. La diferencia entre hombres y animales está dada por la conciencia de la muerte a través del paso del tiempo, pues el animal al ser atemporal, no tiene conciencia de la muerte, se ocupa de vivir; el hombre de ocupa de matar; el libre albedrío se usa mal, la libertad en éste país no es sinónimo de paz.

4. EL YO Y LA COSA.

Todo lo que está a nuestro alrededor, tiene un concepto y valor único de acuerdo a la visión particular e imaginación, y si lo vemos desde el punto de vista artístico, cada obra será única.

Las cosas tienen un significado distinto para cada quien, se le da más o menos importancia a las cosas, dependiendo del observador y su entorno; sin embargo, a través de las cosas, se piensa solamente en el disfrute de la acción placentera sin tener en cuenta al otro, pues se le ve como una cosa más, todo es una cosa; se ha despojado a la existencia de toda humanidad, pues la vida también se ha cosificado.

5. DEL ALZHEIMER AL JUEGO DE LO REAL.

En éste aparte se hace una observación sobre el mal de Alzheimer, que nos muestra como queremos vivir a veces en el pasado, por la imposibilidad de recordar el presente, y se piensa así, que todo pasado fue mejor.

El olvido es inmediato, los recuerdos recientes desaparecen, los de antaño permanecen; sin embargo, el olvido puede ser envidiable, para no recordar el dolor; pero cuando se llega al olvido extremo, se puede experimentar un sentimiento de terror y angustia. Al no reconocernos como nosotros mismos, jugamos a ser algo, no somos nada, porque no sabemos quienes somos ni nos reconocemos; el juego del olvido y la máscara, impide ver la realidad de la vida.

6. REFLEXIÓN PERSONAL.

El artículo alude de manera simbólica a la actual situación del ser humano, el cual se halla sumido en la enajenación, que al no permitirle una existencia consciente, se ve empujado al constante extravío (Numeral 1), a la confusión y la deshumanización (Numeral 2), al despojamiento de su naturaleza (Numeral 3), y a la cosificación (Numeral 4) y al olvido (Numeral 5). Es necesario que la humanidad en su conjunto haga una reflexión generalizada en torno a estos temas que constituyen la enfermedad social, y el arte no puede ser la excepción; no sólo al arte le cabe el deber de hablar de lo que no se habla (de la enfermedad social), sino en general a la humanidad, sólo que el arte, por emplear gran variedad de medios de expresión, cuenta con posibilidades que en otros medios no son posibles, y por lo tanto, puede propiciar nuevos espacios de discusión, crítica y reflexión en torno a la condición humana.

Rodolfo López

Relatoria. Sesión "XVIII Coloquio Internacional de Historia del arte Arte y Violencia, Universidad Nacional Autónoma de México 1995"

ARTE Y VIOLENCIA: LA POSIBILIDAD DE LA MEMORIA

Un rastreo por las obras de artistas plásticos en Colombia que han reflejado en su producción el contexto histórico del país, marcado por el signo de la violencia, ha permitido motivar la reflexión sobre el papel del arte y en general de la producción intelectual, cualquiera que sea su campo, casi como un reclamo frente a la indiferencia y principalmente a la posibilidad de ser la memoria, el documento escrito, tal vez revelado, o delineado por el pincel, quizá bajo la idea que en este espejo nos veamos reflejados y desde la resistencia impidamos que en un futuro se vuelva a reescribir esa sangrienta historia.

Es el elemento de la memoria el que integra la primera categoría de análisis sobre la producción artística en nuestro país, en ese sentido quisiera compartir una cita que nos ubica en esta posibilidad:

Ya lo recordaba el nobel poeta Czeslaw Milosz en el discurso de aceptación del premio en 1980, en palabras que recobran una actualidad asombrosa:

"Los acontecimientos de las últimas décadas, de importancia tan decisiva que de su conocimiento o de su ignorancia depende el futuro de la humanidad, pasan desapercibidos, palidecen y pierden toda consistencia, como si el pronóstico de Nietzche acerca del nihilismo europeo encontrara aquí una realización literal. ' El ojo de un nihilista', escribía en 1887, ' desconfía de sus recuerdos; deja que mueran y pierdan sus hojas y lo que no hace con él mismo, tampoco hace con todo el pasado de la humanidad. Lo deja morir'. Nuestra época no conserva del pasado más que ficciones contrarias al sentido común y a la más elemental percepción del bien y del mal. Tal como afirmaba recientemente el diario ' Times' de Los Ángeles, el número de libros en varios idiomas que niegan la veracidad del Holocausto y lo atribuyen a una invención de la propaganda judía, supera el centenar. Si somos capaces de semejante desvarío, ¿por qué habría de ser improbable la pérdida total de memoria como estado permanente del espíritu? ¿Y acaso no representa ello un peligro mucho mayor que la ingeniería genética o la degradación del medio ambiente? "[1]

Frente al peligro de la amnesia colectiva que amenaza a nuestra sociedad, como lo hiciera la peste del insomnio que cubría a Macondo, tiene sentido la pregunta por el desarrollo de nuestra mentalidad que con sus enormes ciudades, sus adelantos científico- tecnológicos, en general su racionalidad instrumental ha engendrado una serie de odios sistemáticos que se traducen en las devastadoras consecuencias conocidas por todos nosotros y en donde en el marco de nuestras reflexiones nos hemos permitido asignar al arte el papel documental y crítico, en ese marco de referencia surge otra de las categorías de análisis relacionada con la anulación del sujeto a la que nos enfrentamos en las diferentes latitudes, la que hace parte de nuestra cotidianidad:

“Toda la teoría burguesa de la competencia presupone esto. Subyace a ella el concepto de un mundo lineal y plano, precopernicano, que en un mundo que se torna cada vez más global y por ende redondo, parece en exceso simplista. La lucha a muerte en la competencia de los mercados es proclamada como motor del interés general. La lucha por asesinar al otro es vista como fuente de la vida. Vicios privados – virtudes públicas. Es la mano invisible la que nos asegura que la realidad es tal, que el asesinato no es suicidio”. [2]

Miramos con perplejidad la historia de las civilizaciones y a la vez que celebramos la vida, nos resulta incomprensible hacer parte de un grupo natural que pareciera despreciar al otro en la búsqueda de sus objetivos, en medio de todos los logros que ha alcanzado la humanidad se observa con cierta intranquilidad el futuro, pero a la vez nos asignamos la responsabilidad de construir, donde la historia no sea una oleada de viento frío por el cual pasamos indiferentes, sino un punto de partida donde la memoria y todo el acumulado de la producción de las sociedades represente las bases para el reencuentro con el otro y el entorno, recordando que somos producto de esa gran comunidad y que renunciar a ella significa, renunciar a nosotros mismos.

[1] Milosz, Czeslaw. "Discurso de investidura del Premio Nobel de Literatura 1980", en Poemas. Barcelona, Tusquets, 1984, p. 129-145. Citado en Conferencia sobre la película de Allan Parker EL MURO y sobre la música de esta película del grupo The Pink Floyd, dictada por Gabriel Restrepo Forero (profesor de Sociología de la Universidad Nacional). Bogotá, Ciudad Universitaria, noviembre de 1993

[2] Hinkelammert, Franz J. Sujeto negado y su retorno

Diego Gómez. Docente del diplomado