LA VIOLENCIA EN EL ARTE MÁS ALLÁ DE LAS FORMAS.
La relación del arte con la violencia puede ser o no directa, sin embargo, por tratarse de un tema delicado, y más, teniendo en cuenta la situación del país, se hace necesario un tratamiento serio y comprometido, tanto como con el mismo arte como con el fenómeno violento específico o la violencia en términos generales.
El autor del texto ilustra la postura de los artistas de la neofiguración, la cual, como sucede con cualquier movimiento, se presenta como adalid de la causa, parcializando las acciones y posturas de los abstraccionistas; a lo mejor, por la gravedad del tema, los neofigurativos, esperaban una reacción directa y clara con respecto a la violencia por parte de los artistas abstractos, difícil tarea.
No se trata de decir que uno u otro son la mejor forma de responder a la violencia, porque cada manifestación, tiene su propias formas de responder a una situación o fenómeno; es más bien, situar de manera crítica tanto a neofigurativos como a abstractos.
De todas formas, queda flotando en el ambiente, la eterna trampa del llamado arte comprometido: el panfleto. Pocas cosas son tan dañinas para el arte como el panfleto, o en otros ámbitos, la pornomiseria, la gratuidad, la banalización y la mercadería; y a lo mejor por ello, al arte se le exige un compromiso integral para consigo mismo y para con el alrevesado mundo que nos rodea.
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